Independiente de la causa por la cual te realizan una extracción dental, bien sea por imposibilidad de salvar el diente, por tratamientos de ortodoncia o prótesis, debes seguir ciertas recomendaciones para tener una buena cicatrización y evitar posibles complicaciones como infección o hemorragia.
No fumar, el humo y las sustancias que contienen los cigarrillos afectan el proceso de cicatrización.
No tomar alcohol o usar enjuagues bucales que contengan alcohol, este disuelve el coagulo formado después de la extracción.
No ingerir alimentos calientes.
No hacer ejercicio, recibir sol o cualquier actividad que aumente tu temperatura o requiera de esfuerzo físico, pues estás actividades pueden producir una hemorragia.
Aplica frío localizado los dos primeros días en el lado de la cara que te realizaron la extracción, esto te ayuda a disminuir el dolor, evita la hemorragia y previene la inflamación.
Si al tercer día después de la extracción, estás inflamado puedes aplicar agua caliente con una toalla en la zona inflamada.
No dormir hacia el lado intervenido.
Cepillarse con delicadeza
Si llegas a tener alguna complicación como dolor intenso, hemorragia o síntomas de infección (inflamación acompañada de dolor y fiebre) comunícate con tu dentista.